A raiz del último Audio que lancé (lo tenéis disponible para escuchar aquí mismo, en la columna de la derecha, o bien en el propio Ivoox), examinando el panorama videojueguil a través del tan "exquisito" ambiente que hay en general en las redes sociales, foros y demás feudos de internet, me veo en la obligación de exponer una sencilla idea.
¿Me permite discrepar? ¿Me deja usted no estar de acuerdo con algo? Porque vivimos en un momento incómodo para siquiera estar ligeramente decepcionados con aspectos de los videojuegos en sí mismos. Por ello encuentro terriblemente desafortunadas algunas etiquetas que se lanzan sin ton ni son, tanto como para aquel que ha quedado decepcionado parcial o totalmente, como para el que está plenamente encantado.
Actualmente estoy jugando a Final Fantasy XV. Empiezo a entender a las personas que tras muchos años se quedan con ganas de más (o simplemente mejor ejecutado, debido al gran tiempo de desarrollo y retrasos producidos), y también comprendo a aquellas que están encantadas; tal vez porque jugando uno se encandila y se suma al fervor popular, a la ilusión colectiva, contando con la propia, que en mi caso no era precisamente escasa, ya que venía fantaseando con el juego desde hace unos mesecillos. Ya es tradición jugar a los Final Fantasy por esta zona, desde que mis amigos me los vendieron tan bien en la época de la primera PlayStation. No voy a mentir tampoco, no estoy en medio con este juego. Claramente estoy más cerca de los que alaban el título de los que lo masacran, pero no me enferma, no me enerva para nada leer críticas de FFXV. ¿Por qué? Porque tienen el mismo derecho que yo a juzgar la obra, porque como yo han pagado un dinero y no escaso precisamente. Las críticas razonadas, pautadas, con fundamento de compañeros y compañeras con más o menos experiencia que yo, son NECESARIAS y están totalmente capacitados para hacerlas. Y merecen respeto. Recalco NECESARIAS porque el conformismo en exceso no te hace ningún favor a ti, ni a nadie que quiera seguir viendo sus marcas favoritas progresando adecuadamente.
He leído opiniones de jugadores asiduos al J-RPG con el máximo respeto de esta y otras galaxias cercanas (yo soy de todo menos habitual de este género, lo reconozco, sé poquísimo), exponiendo los pros y los contras. Dichos contras no les posicionan en ese extraño saco donde hoy en día se coloca a todo individuo que no comulga con tus ideas, el de ser un "hater". Decir las cosas que están mal o regular de una obra no es ser un "hater". Es simplemente posicionarse, valorar las cosas, hacer un juicio, formarse en definitiva una opinión más o menos dolorosa y sincera. Porque todo el mundo, absolutamente cada comprador de ese juego tan esperado u otro cualquiera, quiere la experiencia más óptima posible, y le duele que no sea así. Y tienen todo el maldito derecho de este mundo a expresar sus opiniones, porque existe una ingente masa de gente que ni alaba sin mesura ni odia por protocolo, están en medio, ese centro amplísimo de personas que prefieren ser honestas con sus experiencias y mostrarle a los demás qué les ha parecido algo, ¿por qué iban a tener que callarse? Lamentablemente, no existe otra manera de expresar deficiencias o carencias que la de resaltarlas, enumerarlas. Distintas son las faltas de respeto y las corrientes de odio gratuito "because yes", o esas opiniones invasivas que van buscando la confrontación directa, yo con esa clase de tropelías no comulgo ni quiero comulgar. Cuando alguien decide exponer los fallos de algo, debe estar dispuesta también a enumerar los aciertos, se trata de hacer balance, y quien hace un balance no es un "hater", no es un "odiador", es un consumidor que decide exponer ideas. Esa actitud de tomarse todo como un gigantesco ataque personal te coloca en una posición de cristal, te hace débil. Para luchar contra una injusticia tienes medios más que suficientes y miles de compañeros y compañeras que están de tu lado, pero no conviertas en una guerra personal a lo Rambo las opiniones ajenas. Si tuviera que tener en cuenta, a lo largo del día, todas aquellas cosas que me parecen un atropello no podría vivir, me habría muerto de pena. Elijo ignorar, elijo no convertir algo banal en parte de mi vida personal.
He leído opiniones de jugadores asiduos al J-RPG con el máximo respeto de esta y otras galaxias cercanas (yo soy de todo menos habitual de este género, lo reconozco, sé poquísimo), exponiendo los pros y los contras. Dichos contras no les posicionan en ese extraño saco donde hoy en día se coloca a todo individuo que no comulga con tus ideas, el de ser un "hater". Decir las cosas que están mal o regular de una obra no es ser un "hater". Es simplemente posicionarse, valorar las cosas, hacer un juicio, formarse en definitiva una opinión más o menos dolorosa y sincera. Porque todo el mundo, absolutamente cada comprador de ese juego tan esperado u otro cualquiera, quiere la experiencia más óptima posible, y le duele que no sea así. Y tienen todo el maldito derecho de este mundo a expresar sus opiniones, porque existe una ingente masa de gente que ni alaba sin mesura ni odia por protocolo, están en medio, ese centro amplísimo de personas que prefieren ser honestas con sus experiencias y mostrarle a los demás qué les ha parecido algo, ¿por qué iban a tener que callarse? Lamentablemente, no existe otra manera de expresar deficiencias o carencias que la de resaltarlas, enumerarlas. Distintas son las faltas de respeto y las corrientes de odio gratuito "because yes", o esas opiniones invasivas que van buscando la confrontación directa, yo con esa clase de tropelías no comulgo ni quiero comulgar. Cuando alguien decide exponer los fallos de algo, debe estar dispuesta también a enumerar los aciertos, se trata de hacer balance, y quien hace un balance no es un "hater", no es un "odiador", es un consumidor que decide exponer ideas. Esa actitud de tomarse todo como un gigantesco ataque personal te coloca en una posición de cristal, te hace débil. Para luchar contra una injusticia tienes medios más que suficientes y miles de compañeros y compañeras que están de tu lado, pero no conviertas en una guerra personal a lo Rambo las opiniones ajenas. Si tuviera que tener en cuenta, a lo largo del día, todas aquellas cosas que me parecen un atropello no podría vivir, me habría muerto de pena. Elijo ignorar, elijo no convertir algo banal en parte de mi vida personal.
Soy capaz de tolerar las opiniones que le vean fallos a este juego. No pasa nada.
No va a dejar de ser uno de los mejores videojuegos de mi vida.
¡Importante! Remarcar fallos no es odiar un producto. Señalar las deficiencias no es herir tus sentimientos. No estar de acuerdo con un producto de ocio no debe causarte a ti dolor emocional. Las personas que no soportan Star Fox Zero, Tombi, Darksiders II o cualquiera de mis títulos favoritos no cuentan con mi odio automático. ¿Qué me importa a mi que alguien odie algo que yo no? ¿Disfruto menos de la obra? ¿Te imaginas que yo empezase a odiar a todos los que no tragan con Tombi...? Viviría en una cueva ahogado en mis propias lágrimas. ¿Vas a disfrutar menos de FFXV porque algunos decidan ponerlo a parir o señalar sus carencias? Si te ofendes sólo con el mero hecho de leer opiniones contrarias a tu parecer que no vayan dirigidas a ti directamente, tienes un serio problema; las opiniones de los demás no se expresan pensando en ti y en tu culo, sobra decirlo. Cuando yo hablo bien de Kirby, no pienso en nadie concreto, pienso en lo que llevo dentro y en cómo expresarlo. Si hablase mal de Kirby, sería exactamente por el mismo motivo. ¿Obvio, no? Pues no parece.
Por ello, permítame usted que pueda discrepar con algo; permítame la opinión. No estoy destruyendo ese algo, sólo lo estoy sopesando y estos son los pros y los contras. No me meta usted en el saco de "odiadores", ya que no pretendo destruir su ilusión, sino ser honesto con mis propias emociones. Dejad que las personas que no ven algo en el sobresaliente expresen sus pareceres; no vas a disfrutar menos de ese algo, no vas a ser más o menos fan que él. Mediando el respeto y la educación, no hay ningún problema a la hora de comunicarse en esta industria. Y dicho esto me vuelvo a seguir con Final Fantasy XV, que es divertidísimo y cada vez estoy más enganchado. Ya os traeré un análisis (y si le encuentro defectos no me matéis). ¡Un abrazo!
fran_friki
No hay comentarios:
Publicar un comentario