No pasa nada por reconocer que un videojuego son datos echando a correr, meros dígitos, instrucciones complejas que dan como resultado cosas entretenidas e interactuables. No hay que tener miedo a reducir esos bellos universos, esos laberintos hermosos y esas emociones extraídas de ese ejercicio a lo más primordial, a lo primigenio: Datos. Los videojuegos responden a ideas creativas en la misma proporción que a los procesos de ejecución y desarrollo. Detrás de cada bello mundo, hay algo artificial que se ha pensado así y para que funcione así.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_1qLURqRt1quajJPh1m915vwzO7f1cJ1kYerMEW-xOIoc9blaC1ZwyXT4LxUV41WkeiZUp8xx8FcVamvQszev5UpOYeS3zmeyRlBpBsZhDLf96zsgs0PRYtcjErvsh3BiMJcGbDcTuZ0/s640/unity-ld-json.png)