sábado, 21 de mayo de 2022

Stranger of Paradise - Más que un meme


Stranger of Paradise es una nueva aventura Action-RPG para el ecosistema Xbox, PlayStation y Epic que estás -casi- decidido a recorrer por ti mismo; por eso has acudido a este texto-panfleto de cuatro actos, porque parece que irás mejor informado, o porque todavía hay alguna duda al respecto. No te preocupes, te dejo este panfleto bien estructurado para que despejes la ecuación final. 

 

 

Acto I - El hombre-meme

 

 

De pronto, abres Twitter o YouTube y te encuentras con un tipo que parece estar siempre cabreado poniéndose unos cascos y abandonando una cinemática haciendo caso omiso y soltando un 'BULLSHIT' como una casa (¿quién cojones ha escrito esto?) siendo un 'edgy' de manual e intentando ser malote cada tres frases, diciendo no sé qué de matar a Caos. Si, quiere matar a Caos, has visto el meme mil veces. Te descojonas, no hay otra reacción posible. Hasta la cuenta oficial ves que comulga con la idea. Tu analista favorito, tu streamer de cabecera y tu web de referencia también se han dado cuenta, y parecen llegar a las mismas palabras: "ridículo", "meme" y "parodia", y a las mismas frases; "sentido del ridículo", "autoparodia" o "comedia involuntaria". No puedes evitar pensar en el tipo del reboot de DMC, en Raiden o en aquel señor olvidado del juego cancelado de Kamiya. "Otro señor de pelo plateado haciendo reir sin querer". "¿Pero se dan cuenta del guión de esta cosa y lo han publicado tal cual?".

Todas esas cuestiones, en tu mente. Has recorrido el mismo camino que todos (hemos recorrido el mismo camino). Sin embargo, el juego se pone a la venta y algo te sigue haciendo cosquillas en el cerebro. ¿Y ya, solo es un meme? ¿Seguro que eso es todo? Entonces se te abren dos caminos: dejarlo pasar porque "es un meme", o darle la "oportunidad incómoda" que das cuando no estás muy seguro de algo, a pesar de las advertencias de tus gurús de la opinión. Lo haces porque, qué coño, igual hay algo ahí. De todos modos has visto las notas de metacritic y, bueno, ese color amarillo no mola mucho... pero parece que lo vas a ignorar, tienes inquietudes aún por resolver.



Enhorabuena: has completado el Acto I. Has superado el meme y la vox populi, y te abres camino al Acto II. La valentía te caracteriza, no cabe duda. Tienes que tenerlos bien puestos para querer jugar a algo que va de un 'random' mononeuronal que protagoniza todo un compendio teatral de la vergüenza ajena.

 

 

Acto II - El videojuego

 


Entonces caes. Lo has comprado, seguramente por esa parte Final Fantasy que llevas tatuado en tu subconsciente y que se aventura con esta marca; porque algo debe haber, casi seguro. No le llamarían FF si no hubiera algo ahí, lo tenemos claro. Y también caes porque te hace gracia Team Ninja, o porque te mola cómo plantean los Action-RPG. Y descubres que ya no hay un meme en todo esto; hay un sistema de sistemas y encima serio. Un complejo de engranajes que no pareces entender del todo, pero que comienzas a asimilar debido a lo simple que es pelear en este juego. Porque la satisfacción de la victoria se nota. Tu dopamina aumenta; te lo estás pasando de narices. 

Y no solo eso, empiezas a ver que los jefes son interesantísimos de combatir, tienen unas rutinas de ataque estimulantes y flipantes tan japonesas, notas que hay un sistema de clases brutalísimo y perfectamente estudiado para que quieras ser todas (Jack es el becario del RPG, el tío hace de todo y a toda hostia, casi por inercia y sin preámbulos). Empiezas incluso a ver que Jack conoce a otros que parecen algo mejor de la azotea, y notas que el universo del hombre-meme se expande con más ingredientes, algunos de ellos de buen gusto y otros tal vez no tanto. Pero el mando no lo sueltas. Lo has tenido ahí bien agarrado un buen puñado de horas. ¿Qué te está pasando?

Pero, dios mío, la cosa funciona. Y funciona muy bien. Esta loca mezcla de Nioh, Final Fantasy y Strangerloquesea funciona de cojones. Team Ninja, algo has hecho que me funciona. ¿Qué te está pasando, repito? Recuerda que iniciaste esta aventura viendo a un cavernícola furioso queriendo hacerle "skip" a toda cinemática, que tampoco deja de suceder mientras experimentas lo otro, pero... igual estás aceptando por fin que es parte del tono del juego. Que han querido ir con todo lo que se puede ir cuando no te estrujas demasiado los sesos, que incluso "a lo mejor" estás empezando a "reir menos". Y no porque no sea gracioso -lo es-, es porque te está gustando cómo se progresa, cómo de pronto quieres al siguiente nivel. Has aceptado a Jack, tácitamente, tal vez.


Felicidades: has completado el Acto II. Te estás quedando porque esto es divertidísimo, obscenamente entretenido, bien construido (lo suficiente para no estar aburriéndote) y a su modo, interesante. Te empieza a dar más igual que Jack sea un meme con patas. Posiblemente haya algo más... debes descubrirlo, y entonces es cuando decides avanzar al Acto III.



Acto III - La revelación 

 


 

Los has dominado: el sistema de clases, la personalización (equipo y herrero) comprendidos y utilizados. Ya puedes trazar estrategias más o menos seguras. La Corazánima es tu estrategia favorita o una de ellas; ahora te arriesgas más. Ya no respiras de forma entrecortada porque QUIERES que los jefes te ataquen. Tu CPU, adiestrada y totalmente comprendida, sabes cómo usar a tu favor a tus dos compadres. Sigues muriendo, pero por despistes tontos. Ya no tienes ni miedo. Te ha abandonado la incertidumbre: El juego te está molando. Reconócelo, te mola. 

Por el camino has ido disfrutando enormemente, ENORMEMENTE de los guiñazos mayúsculos a todos los FF principales, su bestiario clásico y su magistral banda sonora (que suena muchísimo mejor de lo que pudieras esperar, "es impresionante el mimo", te dices a ti mismo). Te suenan los sitios, las melodías... te han conquistado con "lo fácil"; están atacando a tu memoria o estimulándola con un poquito de nostalgia para obtener una respuesta en ti distinta a la indiferencia. "¿Cuál será el siguiente mapa clásico que vendra?"; "Deseando saber qué han escogido para representar a FFVI y VII". 

Y sucede. Comienza a importarte Jack, porque le estás cogiendo cariño a su desparpajo y a su nada sutil forma de mandar a todo cristo a la mierda. Ya no te ríes de él; te ríes con él. Después de todo, el progreso por el juego lo estás haciendo con él y le estás poniendo las armaduras medievales más chulas combinándolas con las más elegantes fedoras del mercado. Porque eso te sube el atributo que buscas. Entonces, como decía, sucede.

 

 


Sucede que la trama se ha animado a arrancar, aunque sea algo tarde y tras tanta risa involuntaria. En el fondo este viaje sabías que iba a parar a alguna parte, porque lleva Final Fantasy en su subtítulo. Porque Jack te importa mucho más de lo que crees, porque lo que está pasando sucede por algo por gratuito que pudiera parecer en ciertos momentos. Ocurren cosas que puede que hayan tocado un poco tu corazón. Comienzas a conectar los orígenes del personaje con lo que le están haciendo; has empatizado del todo con la situación. Ahora que comprendes qué es lo que sucede, eres Jack. Dejas a un lado las risas por unos minutos y comienzas el descenso hacia la revelación y a la redención última del videojuego.

Has recorrido un camino brutalmente entretenido, estimulante e interesante, lo suficiente para sin casi haberte dado cuenta estar plantado en la recta final, deseando saber qué va a pasar. Y lo que pasa, no es que te estremezca (ni que esto fuese una gran novela) pero te puede conmover, y sea como fuere, indiferente tampoco te está dejando. Y la dificultad se pone más seria, al igual que lo que se te narra, al mismo compás que tu compromiso con el videojuego. Quién te lo iba a decir.


¡Bien! Has completado el Acto III. Ya nada puede pararte porque has aceptado TODAS las reglas. Has entendido por fin que, en este punto, estás jugando a un videojuego que está mereciendo la pena, ni que sea en algunas cosas. No lo has soltado porque es muy posible que te esté gustando y no poco. Puede que no esté siendo tu nueva obra maestra atemporal, pero ha tocado las teclas correctas del complejísimo piano que eres. Ya estás absolutamente preparado para la conclusión.



Acto Final - El alma de Jack



Con todo atado, todavía te queda el desenlace, que se tiñe del drama suficiente para llevar el gran honor de subtitularse Final Fantasy. Te haces uno con la rabia incontenible de Jack hacia el Caos. Te han estado preparando y a la vez no para todo esto. Y lo encajas con humildad, porque en el fondo habías prejuzgado al amigo protagonista. Tal vez su viaje multiversal merezca la pena, vaya que sí, porque te has plantado en el final.

No podemos saber si has sentido algo, ya que cada uno somos un mundo, pero algunas regiones de tu cerebro han sido correctamente estimuladas en este viaje. Y te paras a pensar en qué ha sido esto, en qué locura tan gigante ha salido de esos locos cerebros inquietus de tus archienemigos públicos (Nojima y Nomura, tus jurados antihéroes a los que por alguna razón sigues dándoles oportunidades). Los final bosses de FF que han roto tus sueños, pero que deseas que recompongan, porque a lo mejor saben lo que hacen, ¿no?

No podemos saber si te has podido reconociliar un poco con ellos, o si los estás odiando un poco más, pero has sabido valorar de forma justa y más o menos objetiva sus intenciones aquí. Han querido contar algo de una forma alocada, poco convencional y hasta cierto punto superficial para ofrecerte diversión sin cortar a cambio. No es más que eso, piensas y repiensas para ti, "ha sido divertido. Ha sido MUY divertido". Les valoras, por lo menos y como mínimo, eso.

Pasan unos días y no puedes evitar pensar un poco en Jack. Te has hecho "su colega", reconócelo. Te ha tocado en alguna parte del cerebro, aunque sea mínima. Posiblemente no te haya dejado tan indiferente como le has leído a tus gurús favoritos de la opinión, quizá compartas eso con el humilde escritor don nadie de este panfleto. O quizá no lo compartas, pero hayas dedicado tu esfuerzo a comprobarlo por ti mismo. Lo cual te agradezco, porque este panfletín es un poco mi historia personal (me he marcado un Nolan aquí, lo reconozco).



Llegas al final absoluto de este escrito y de esta aventura, y recompones todas las piezas. El alma de Jack es una suma de Team Ninja haciendo lo que le gusta y se le da bien hacer. El alma de Jack son los locos desarrolladores veteranos de S-E que le han dado una personalidad -mínima- y posiblemente uno de los objetivos más ambiciosos al que se haya tenido que enfrentar protagonista alguno de Final Fantasy. El alma de Jack eres tú habiendo dejado de lado un rato la faceta "estoy viendo un meme que habla", y el alma de Jack es Stranger of Paradise comenzando de una forma diferente un videojuego mítico, a modo precuela, que, maldita sea, funciona, te convence.

El alma de Jack somos los que le hemos dado una oportunidad a Stranger of Paradise esperando divertirnos con un Action-RPG moderno y habiendo extraido algo más que sólo eso. Siempre en mi recuerdo. 


Gracias, Jack. Ahora ya no me río de ti. Ahora me río contigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario